Cerrar un ojo. – Filare Accesibilidad

Cerrar un ojo.


Cerrar un ojo, por Inés Cámara Leret


Los puentes conectan dos puntos, dos lugares, dos orillas. Aguantan el peso, resisten la carga. Nos permiten salvar el obstáculo, situando un cuerpo sobre otro cuerpo. Nos eleva sobre el suelo. Sobre el agua. Ante el agua. Son invitaciones para alzar la vista.

Hay muchas formas de alzarse en el paisaje. Pensarlo, estudiarlo, caminarlo. Cruces espaciales y temporales que a su vez hacen de puente. Pero no sólo el puente como una construcción f ísica: el puente pensado como una manera de hacer, de estar o ser. Palabra-puente. Pensar-puente. Ser-puente.

El puente de Alconétar se construyó en el siglo II y se ubicaba en la antigua villa de Alconétar sobre el río Tajo. Su ubicación conectaba la península de norte a sur. Siglos después Francisco Franco inunda la villa de Alconétar para crear un gran embalse con 3162 hectómetros cúbicos de agua. Los habitantes de Alconétar se trasladan a Garrovillas y el puente se mueve piedra a piedra para tratar de salvarlo, deprisa, corriendo y a contrareloj. El destino final son las orillas del mismo embalse.



Actualmente acceder al puente tiene truco. Tomas un desvío y vas por una carretera de tierra unos cinco minutos. Deshaces los nudos de una cuerda e ignoras una señal que indica: ‘Coto privado de caza’.

Y al acercarte ves un cartel quemado por el sol y un puente en ruinas del que tan sólo perduran algunos restos. Entre estos, tres de los dieciseis arcos que lo compusieron. ‘Cerrar un ojo’ se aventura a cerrar el cuarto arco y situar este volúmen escultórico en Garrovillas.

La estructura de la instalación se fabricó con tubos de PVC, un material utilizado normalmente en la canalización de aguas. La tela fue cosida a mano a la estructura haciendo alusión a la etimología de Filare pero también a los procesos que propicia la creación artística contemporánea.


Coser un puente, unir y remendar los vacíos.
Unir lugares y poder ser puente.
Cerrar un ojo para así tratar de mantenerlos abiertos.

texto de la autora