El territorio rural extremeño está formado por los ámbitos de actuación de 24 Grupos de Acción Local existentes en Extremadura. El ámbito de cada Grupo de Acción Local conforma lo que se denominan “comarcas”.
Atendiendo a esta configuración, el territorio rural se encuentra dividido en 24 comarcas, 13 en la provincia de Cáceres, 9 en la de Badajoz y 2 compartiendo municipios de ambas provincias.
Este territorio cuenta con un total de 384 municipios (el 99 % de los municipios extremeños), que ocupan una extensión que supone el 90 % de la región y una población de 753.383 habitantes (el 68,5 por cien de la población regional). También cuenta con una gran diversidad paisajística, socioeconómica y cultural, con una escasa y dispersa población.
En el 54% de las tierras se desarrollan actividades agrarias y un 43% son zonas de bosques y áreas seminaturales. Dentro de las superficies agrícolas, el paisaje se caracteriza por la dehesa, siendo la clase dominante (45% de la superficie agrícola).
Además, los territorios rurales extremeños cuentan con una gran riqueza e importancia paisajística y medioambiental, con un 30% de su superficie bajo protección medioambiental. Esta riqueza se refleja en la calidad ambiental y visual de estos entornos, debido a no haber sido alterados por procesos de industrialización, ni presiones económicas desarrollistas ni demográficas, constituyendo un legado patrimonial de primer orden.
Históricamente, Extremadura ha sido una región poco poblada siendo variadas las causas que han condicionado su poblamiento y distribución espacial. La densidad de población es muy baja, tan solo 20 hab/km2, frente a la nacional (92 hab/km2). Encontrándose áreas con más de 40 hab/ km2 (regadíos y Tierra de Barros), frente a otras en las que no se superan los 10 hab/ km2 (áreas de la penillanura, Montes de Toledo y riberos del Tajo).
Las causas de este contraste responden principalmente a dos factores. Por una parte, los ejes históricos de comunicaciones, el eje norte – sur, conocido como Ruta de la Plata o Vía de la Plata, y el eje Este – Oeste, el antiguo Camino Real de Extremadura (Madrid – Badajoz).
Por otra parte, se encuentra condicionado por la base productiva agraria. Concentrándose la población y la riqueza a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, en las zonas más ricas desde el punto de vista agrario: de secano productivo como Tierra de Barros y los regadíos (Vegas del Guadiana, Alagón – Árrajo y Tiétar).
Otro dato que refleja el carácter rural de Extremadura es que el 53% de los “extremeños rurales” reside en municipios con menos de 5.000 habitantes. El 22% en municipios de tipo intermedio y el 25% en municipios “urbanos”, aquellos con más de 10.000 habitantes. Siendo el tamaño medio municipal en Extremadura de 2.817 habitantes, notablemente inferior a la media nacional, 5.742 habitantes.
FUENTE | RED EXTREMEÑA DE DESARROLLO RURAL